El gobierno de Estados Unidos ha decidido ampliar hasta el 27 de mayo el plazo concedido a Chevron para finalizar sus actividades en Venezuela. Esta medida, comunicada por la OFAC, surge después de intensas discusiones entre la firma y el gobierno encabezado por Donald Trump.
Estados Unidos ha extendido hasta el 27 de mayo el plazo otorgado a la empresa petrolera Chevron para concluir sus operaciones en Venezuela. Esta decisión, anunciada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), se produce tras intensas negociaciones entre la compañía y la administración del presidente Donald Trump
Hacia finales de febrero, el presidente Trump había anunciado la cancelación de la licencia que autorizaba a Chevron a operar en Venezuela. Esta acción era parte de un conjunto de sanciones diseñadas para ejercer presión sobre el gobierno venezolano en diferentes ámbitos.
A finales de febrero, el presidente Trump había informado sobre la revocación de la licencia que permitía a Chevron operar en Venezuela. Esta medida formaba parte de una serie de sanciones destinadas a presionar al gobierno venezolano en diversos aspectos.
Detalles de la extensión del plazo
No obstante, la licencia implementa ciertas restricciones concretas. Por ejemplo, a Chevron se le impide realizar pagos de impuestos, regalías o dividendos al gobierno venezolano o a cualquier entidad donde PDVSA tenga una participación igual o superior al 50%. Además, no puede comercializar petróleo o subproductos hacia jurisdicciones externas a Estados Unidos ni llevar a cabo transacciones con compañías dominadas por empresas de la Federación Rusa. Las operaciones con personas sancionadas por Washington también están prohibidas.
Sin embargo, esta licencia impone restricciones específicas. Por ejemplo, Chevron tiene prohibido pagar impuestos, regalías o dividendos al gobierno de Venezuela o a cualquier entidad en la que Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) posea una participación del 50% o más. Además, no puede vender petróleo o productos petroleros a jurisdicciones fuera de Estados Unidos ni realizar transacciones con empresas controladas por compañías de la Federación Rusa. Tampoco se permiten operaciones con personas sancionadas por Washington.
Reacciones y posibles implicaciones
La decisión de extender el plazo para Chevron se produce en un momento de creciente tensión geopolítica. El presidente Trump ha anunciado la imposición de un arancel del 25% a cualquier país que compre petróleo o gas de Venezuela, medida que entrará en vigor el 2 de abril. Esta política busca presionar al gobierno venezolano, al tiempo que afecta las relaciones comerciales internacionales.
La extensión del plazo para Chevron también tiene implicaciones económicas. La petrolera estadounidense es la última de su país en operar en Venezuela, y su salida definitiva podría afectar la producción y exportación de petróleo en el país sudamericano. Además, las restricciones impuestas podrían limitar las operaciones futuras de Chevron en la región.